Si las farc necesitaban llamar la atención sobre la olvidada población, pues sí que lo lograron. Pero si lo que quieren mostrar fuerza para llegar pisando duro a una eventual negociación de paz, pues que están locos de remate. Atacar a un pueblo al que dicen representar y defender es irracional, demencial, ilógico, estúpido, indecente, obsceno e imperdonable.
Las farc no salen de su eterno y único libreto de secuestrar y atacar civiles inermes, indefensos e inocentes; lo único que demuestran es su inhumana insensibilidad. ¿De verdad creen que cuando llegaren a desmovilizarse (que no a tomarse el poder) un progresista sensato va a querer votar por ellos?

El Progresismo no es extremismo. El Progresismo defiende a los débiles, no los destruye.
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